El triunfo del dinero
A continuación hablaremos del libro El triunfo del dinero por Niall Ferguson, uno de los historiadores británicos más brillantes de la actualidad.
Publicado
en 2008, El triunfo del dinero examina la larga historia del dinero, el crédito
y la banca. En él, Ferguson explica la creación de distintos instrumentos
económicos y predice una crisis financiera mundial a causa de la economía
globalizada.
En
este libro se realiza un análisis en profundidad de la historia financiera
desde sus inicios, con el fin de poder entender el origen de los pilares de la
economía como lo son el dinero, los bancos, las acciones, los bonos… Además,
nos ayuda a comprender la evolución de la historia de la humanidad a raíz del
mundo de la economía, explicando hechos en los que los diferentes elementos del
entorno de las finanzas han jugado un papel fundamental.
Consta de seis capítulos, en el primero de ellos, el autor analiza la naturaleza del dinero, un medio de pago aceptado como tal, fácil de transportar, divisible e incorruptible, y el auge de la banca y el crédito (del latín “credere”, que significa “creer”, es decir, requieren de confianza).
Luego se nos relata la historia del crédito y por tanto, del interés y la banca (uno de los hechos más importantes para la economía) a partir del siglo XIII. La banca se creó para prestar y tomar prestado dinero pues las personas siempre han tenido ese afán por conseguir más y más dinero, siempre tienen “sueños de avaricia”.
Nathan
Mayer Rothschild, llamado por el autor como el Bonaparte de las finanzas, fundó
el mayor banco del mundo en el Londres del siglo XIX.
El capítulo tres “Inflando burbujas” comienza con una definición de las burbujas del mercado de valores y como estallan con la excesiva inversión en un determinado activo, y como resultado, una subida del precio del mismo por encima de su valor.
Relata la creación de la primera sociedad anónima en los Países Bajos para financiar expediciones comerciales arriesgadas por el mar durante el siglo XVII. La Compañía Holandesa de las Indias Orientales fue la primera gran compañía multinacional y la primera en hacer públicas sus cuentas.
El
autor concluye la sección, destacando la naturaleza inestable de este mercado a
causa de las cambiantes expectativas humanas sobre el futuro y que las
cotizaciones de las acciones tenderán a trazar un sendero errático. Para
terminar, se pregunta si no hay nada que podamos hacer para protegernos de las
caídas reales y metafóricas, abriendo así paso al motivo del siguiente capitulo,
la creación de los seguros.
En el capítulo cuarto “El retorno del riesgo” Ferguson indaga en la historia de los organismos privados y públicos surgidos para proteger a las personas contra los riesgos futuros: los seguros. Después, se centra en el que se puede considerar el primer seguro público, el sistema de Estado del bienestar, y nos cuenta su triunfo en Japón, el país que más lejos y con mayor éxito llevó este principio. También cita la ineficacia del mercado de seguros tras la catástrofe del huracán Katrina en Nueva Orleans. Para el autor, un ingreso equilibrado y constante es la única seguridad verdadera.
En
el capítulo cinco, “Tan seguro como una casa” trata sobre el mercado
inmobiliario, principalmente en Estados Unidos, su evolución y la creación de
mecanismos de titularización, que favorecieron la especulación y la creación de
burbujas inmobiliarias.
El
capítulo seis trata sobre la globalización e integración de los mercados
internacionales, su ascenso durante el siglo XIX, su reducción a mediados del
siglo XX debido a las guerras mundiales y su regreso a finales del también
siglo XX.
En
estas páginas Ferguson cuenta la historia de un mundo en el que el “imperio
americano” marcaba la pauta de la economía mundial y que ahora ha
evolucionado hacia una nueva situación en la que países emergentes, como China,
tienen una indiscutible importancia. Esta nueva situación es la que recoge con el
término “Chimérica”, con el que pretende señalar la importancia de la
economía China en la actualidad.
Se
centra en la evolución del país asiático y como ascendió mientras que Estados
Unidos decreció, ya que no le afectaron algunas crisis globales y siempre tenía
una tendencia a la solidez y el ahorro. Una parte de estos ahorros acabó en
prestamos a Estados Unidos, convirtiéndose en la banca de este país y
consolidando una alianza entre ellos.
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